Comprender la distribución del tamaño de las partículas en el aire y los patrones de contaminación ambiental de los microorganismos patógenos que ingresan a través del tracto respiratorio superior es fundamental para desarrollar políticas efectivas de prevención de infecciones. Para lograr esto, es necesario analizar el estado de los aerosoles considerando variables como humedad relativa, temperatura, estado del paciente emisor (en su caso), o distancia al foco de infección. Nuestra línea de investigación se centra en analizar la presencia de virus, bacterias y hongos en aerosoles en entornos de pacientes de riesgo (habitaciones hospitalarias, salas de broncoscopias y clínicas odontológicas) y además evaluar el riesgo que esto representa para los profesionales sanitarios expuestos. Para ello, utilizamos muestreadores de aire equipados con filtros para capturar partículas inferiores a 10 μm que se analizan para detectar los patógenos.