El envejecimiento del sistema nervioso periférico conlleva una pérdida progresiva de su capacidad funcional y regenerativa, que se manifiesta en disminución sensorial, motora y una respuesta ineficaz tras lesión. Estudios recientes han mostrado que este deterioro está vinculado a una reprogramación transcripcional significativa en los nervios envejecidos, con afectación de genes implicados en la mielinización, el metabolismo axonal y la reparación. Las células de Schwann, esenciales para iniciar la regeneración tras daño, muestran una pérdida de plasticidad con la edad, asociada a una activación defectuosa de programas moleculares claves. Además, se ha identificado la aparición de un fenotipo senescente en subpoblaciones de células de Schwann envejecidas, caracterizado por la expresión de marcadores clásicos de senescencia y una capacidad reducida de respuesta a la lesión. Estos cambios contribuyen a una activación anómala del programa de regeneración, con rutas intracelulares como la señalización de c-Jun alteradas. En conjunto, estas alteraciones limitan la capacidad del sistema nervioso periférico para repararse de forma eficiente en la vejez. El estudio de estos mecanismos en modelos preclínicos es fundamental para identificar nuevas dianas terapéuticas que puedan preservar o restaurar la función nerviosa en el envejecimiento.